Eso es lo que se desprende del estudio de Ian Chapple, profesor de periodoncia de la universidad de Birmingham (Reino Unido). Este experto asegura que la periodontitis y la pérdida de dientes se asocia con una mayor mortalidad por cualquier otra enfermedad. Lo que ha hecho este señor es identificar las principales enfermedades que causan mortalidad en los países desarrollados y las ha relacionado con la presencia de periodontitis. Además ha descrito cómo se relacionan la diabetes y el estrés oxidativo con la presencia de periodontitis no tratada y ha encontrado una clara relación entre la periodontitis, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Una periodontitis no tratada eleva sensiblemente el riesgo de padecer diabetes.
Se ha demostrado que una periodontitis no tratada eleva sensiblemente el riesgo de padecer diabetes, así mismo ha encontrado que las periodontitis no tratadas afectan al control de los niveles de glucemia por lo que no solo genera diabetes sino que además impide controlarla.
También ha descubierto que en pacientes que acuden al dentista a tratar su enfermedad periodontal se produce una disminución de la hemoglobina glicosilada de hasta un 0,4%, lo mismo que se consigue con medicación, se puede conseguir con un correcto mantenimiento periodontal.
Lo que evidencia la importancia de la periodontitis en el origen de estas enfermedades.
En resumen, por aclarar, si entendemos nuestro cuerpo como una ciudad donde el sistema vascular es una gran red de carreteras, la boca, con su alta vascularización es un rotonda con múltiples salidas a las diferentes partes de nuestro cuerpo. Padecer una periodontitis no tratada es como si en mitad de esa rotonda que lleva al resto del cuerpo tuviéramos una ciudad donde conviven múltiples tipos de bacterias, reproduciéndose, propagándose y expulsando sus productos al resto del cuerpo. No es de extrañar la influencia de este hecho en la aparición, mantenimiento y descontrol de enfermedades que acortan nuestra esperanza de vida.
