Comienza la operación biquini, y la publicidad nos bombardea con infinidad de productos para blanquear nuestros dientes. Las  pastas dentales blanqueadoras, bicarbonatos y demás preparados basados en plantas de los herbolarios basan su efecto,la mayoría de ellas, en erosionar (arañar) de manera mecánica la superficie del diente. Eso a corto plazo elimina las manchas superficiales, pero deja la superficie del diente irregular por lo que se mancha antes y hace que tengas que usar constantemente la pasta para eliminar las cada vez más frecuentes manchas. Cuando se utilizan estos productos por largos periodos de tiempo  eliminas la capa de esmalte, resultando   un diente con un blanco opaco muy artificial que se mancha constantemente y una sensibilidad que hasta el aire al respirar molesta.

La manera correcta de blanquear los dientes es acudir a un dentista, de los que ponen su nombre y apellidos en la puerta.

Se pueden blanquear los dientes de dos maneras: en clínica, utilizando una alta concentración de gel blanqueante 35% y una luz que active el blanqueador, este método consigue el blanco deseado en una sola sesión de unos 50 minutos, los inconvenientes son que el peróxido de hidrógeno a alta concentración que se usa puede generar una ligera sensibilidad el dia del tratamiento , aunque es totalmente pasajera ,solo dura el dia del blanqueamiento y es perfectamente controlable con desensibilizantes.

El otro método de blanqueamiento es en casa mediante férulas. El gel blanqueador, peróxido de carbamida a una concentración del 16% realiza su acción disociandose en peróxido de hidrógeno, urea, y amoniaco en muy bajas concentraciones que se liberan poco a poco y van actuando blanqueando los dientes. Esa acción lenta suele dar una menor sensibilidad. El inconveniente es que el tratamiento dura unas tres semanas y es algo engorroso pues el dentista diseña una férulas o fundas que cubren todos los dientes donde se deposita el gel blanqueante y hay que dormir con ella puesta durante esas tres semanas, algo a lo que no todo el mundo está dispuesto.

En cualquier caso las concentraciones del gel blanqueante que funcionan para blanquear los dientes solo el dentista está autorizado a utilizarlas, por lo que ningún blanqueador de los ofrecidos fuera de una clínica dental tiene la concentración suficiente para blanquear los dientes.

A diferencia de los sistemas tradicionales, los  blanqueamientos que utilizamos los dentistas con geles blanqueantes a base de oxígeno producen un blanqueamiento fresco, natural y con brillo con total seguridad para la salud de los dientes.