La Navidad viene acompañada de momentos en familia con varios denominadores comunes: la comida, la bebida y los dulces. La ruptura en nuestras rutinas y el consumo de un exceso de dulces, bombones, polvorones, turrón y otros productos típicos pueden traer consecuencias nefastas para nuestra salud bucodental: desregulación constante del PH, dientes partidos, comidas fuera de casa tras las que no llevamos la higiene dental correcta…
- El turrón duro contiene menos azúcar que el de chocolate, praliné o el blando, pero debes tener cuidado con los dientes al morderlo, ya que te puede causar fracturas.
- Lleva encima tu cepillo de dientes: las comidas fuera de casa pueden ocasionar que se acumulen restos durante mucho tiempo y acaben dando lugar a la aparición de caries.
- La bebida alcohólica menos agresiva con el esmalte es el vino tinto.
- El azúcar, presente en la gran mayoría de los postres tradicionales, hace que el PH de nuestra boca baje y se vuelva vulnerable.
- Las bebidas azucaradas, tales como refrescos y zumos, deben restringirse tanto como el resto del año. La fructosa y la glucosa causan el mismo efecto.
- Teniendo en cuenta que lo mejor para los dientes es no consumir nada de azúcar, si haces los postres en casa podrás controlar mejor las cantidades.
Recuerda que divertirse y pasar buenos ratos es importante, pero la concentración de celebraciones en estos días exige que estemos especialmente pendientes de nuestra salud dental. Hazlo por tu sonrisa y ¡no te descuides!